Respuesta: Literatura - Conan
Sigo leyéndome la primera antología tocha de Conan, y que jodidamente grande fue Howard. De momento leo lento (mil cosas en la cabeza que tiene uno...) pero se me ha ocurrido ir comentando los relatos según los voy leyendo. Si queréis, podéis dar vuestra opinión sobre los mismos
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El fénix en la espada. Relato que originalmente, tenía como protagonista a Kull, y se titulaba "Con esta hacha gobierno". Tras pasar por múltiples modificaciones, se convirtió en el primer relato de Conan, tal como lo conocemos. Aquí, Conan es ya un hombre mayor, casi un anciano, poderoso rey de Aquilonia cuyo trono, por supuesto, se ganó a espadazos y mandobles. Una conspiración por parte de diversos nobles, orquestada por el exiliado conspirador Ascalante, tendrá como objeto asesinarle en mitad de la noche para hacerse con el poder de Aquilonia. El esclavo de Ascalante, antiguo un poderoso mago que ahora se ve indefenso por haber perdido el anillo, que le daba todo su poder, y un extraño sueño que asaltará al rey en plena noche, jugarán en contra de los conspiradores.
Primera joya de la colección, donde ya empieza a perfilarse el mundo de la era Hiboria, y desde luego, el personaje de Conan, a quien los palacios de marmol, las ropas de seda, la comida y el buen vino no han restado un ápice de su natural salvajismo, que será el que, como siempre, le permitirá marcar la diferencia. Un Conan más mayor, y más sabio (admirador de la poesía y protector de las artes... ¡de las artes, por Crom!

) un antiguo estratega que dedica sus días como soberano a confeccionar mapas de las tierras remotas donde ha vivido sus aventuras, en suma, un ser mucho más complejo y sobre todo, inteligente, de lo que se fue pintando posteriormente en otros medios, al margen de la obra de Robert Howard.
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La hija del gigante helado: Relato más corto y menor, donde Conan resulta el único superviviente en una cruenta guerra entre las tribus norteñas. Perdido en la nieve y alejado de sus compañeros, se verá poseído por una lascivia ciega cuando aparezca una joven diosa prácticamente desnuda, que le incitará a seguirla. Poco a poco, la persecución se torna siniestra conforme van apareciendo pinceladas sobrenaturales, que acabarán por convencer a Conan de que la mujer que persigue es hija de Ymir, el dios del hielo de los norteños.
Pese a su brevedad y su simpleza, se agradece lo políticamente incorrecto del relato, donde básicamente, Conan se pasa el rato persiguiendo a una mujer para violarla. Inaudito que algo escrito en los años 30 pueda llegar a escandalizar en estos tiempos, pero dudo que veamos algo semejante en la película que está por venir.
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El dios del cuenco: En Numalia, un Conan por poco habrá pasado de los 25 años, llega a un museo para robar por encargo. Allí s eencontrará el cadáver del dueño del museo, una importante figura pública, y será rodeado por las autoridades de la ciudad, que tratan de dirimir si Conan ha sido o no el asesino del hombre. Poco a poco, los elementos sobrenaturales van emergiendo, en forma de un misterioso cuenco traído de tierras orientales, centro de una conspiración municipal para hacerse con su misterioso contenido. Tras varias muertes macabras, Conan se enfrentará al contenido del cuenco...
También es un relato digamos menor, pero mucho mejor trabajado que el anterior, donde el protagonista, más que el dios del cuenco, es el conflicto entre barbarie/civilización. Mientras Conan es un simple ladrón que ha acudido allí para ganarse la vida de la manera que mejor sabe hacerlo, los policías y los políticos que aparecen en la trama son los que han tejido una telaraña de conspiraciones y traiciones, y resultan mucho más desagradables y descorteses que el cimmerio. Muy entretenido, y con un gran final.
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La Torre del Elefante: Absoluta obra maestra, uno de los mejores y más siniestros relatos de Conan. Aquí, Conan es apenas un adolescente, desconocido y recién llegado a Zamora, tierra de ladrones y secuestradores, donde su ingenuidad le valdrá las burlas de los ladrones más expertos de la ciudad, y la consiguiente matanza. Tras esta, Conan decide intentar robar la joya del elefante, una mística piedra preciosa legendaria en manos de Yara, un brujo demoníaco capaz de lanzar los peores sortilegios, a quien todos temen. La joya está en el interior de la Torre del elefante, un cilindro perfecto construido a base de piedras preciosas y rodeada de jardines... y de guardias, tanto humanos como inhumanos, todo tipo de criaturas creadas por Yara, el brujo, a las que Conan y su compañero ladrón, Taurus, tendrán que hacer frente. Lo que en principio parece relativamente sencillo, acabará cobrando siniestros tintes lovecraftianos, con Primordiales y oscuros secretos cósmicos de por medio.
Uno de los mejores relatos, ya no de Conan, sino de toda la obra de Howard: sugerente, misterioso, perfectamente representativo de lo que es la era Hiboria, con ladrones bravucones carentes de cortesía, secuestradores de damiselas que cuentan sus aventuras en sórdidas tabernan, brujos que aterrorizan poblaciones enteras con su incomprensible magia, osados ladrones cargados de todo tipo de trucos de su oficio... obra maestra, repito sin cansarme.
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La ciudadela escarlata: Esta historia está situada varios años después de El fenix y la espada. Conan sigue siendo rey de Aquilonia, pero un conflicto bélico le hace trasladarse con sus legiones a tierras lejanas, para encontrarse con un rey aliado. Allí descubre que su aliado se ha unido a su enemigo, y le tienden una brutal trampa en la que resulta capturado por el brujo Tshota-lanti, un ser demoniaco que encierra a Conan en unas criptas llenas de engendros creados por él. Solo gracias a, nuevamente, la suerte y su instinto de barbarie, Conan logrará escapar de la muerte, para encontrarse con que sus ejércitos están desechos, sus hombres de confianza, creyéndole muerto, huyen en todas direcciones, y su reino se prepara para una masacre, incapaz de defenderse del asedio al que está a punto de ser sometido. Nuevamente, la magia que tanto detesta, y que no comprende, será tanto la fuente de sus problemas como el elemento que le permitirá solucionarlos.
Otro gran relato donde vuelve a mostrarse a Conan como a un estratega brillante, general de inmensos ejércitos, un rey preocupado principalmente por su pueblo (especialmente por las chicas de sus burdeles, muy majo él

)
Los dos próximos (La reina de la costa negra y El coloso negro) son probablemente los mejores relatos de Conan que he leído, junto con La torre del elefante. Ya contaré
