Patricia Highsmith
Por algún motivo, siempre confundí a esta escritora con Mary Higgins Clark, autora que no me gusta nada, y no había leído nada de ella hasta ahora. Acabo de leer dos libros suyos, "A pleno sol" (El talento de Mister Ripley) y "Ese dulce mal".
¿Mis impresiones? A pleno sol es una novela cojonuda. Entretenida, se lee de manera rápida y voraz. Tom Ripley es el chaval más hijo puta, amoral, egocéntrico, sin escrúpulos, que se pueda imaginar. Pero engancha, su busqueda de felicidad (material) se sigue con sumo interés, y en unas pocas páginas, cualquier lector le desea lo mejor, pese a sus fechorías, sus estafas, sus mentiras, sus peores crímenes. Se lo perdonamos todo, deseamos que escape de la justicia, porque hace lo que muchos querríamos hacer, es un atractivo reverso oscuro del alma humana, pero no oscuro-negro, la Highsmith nunca pinta blancos ni negros, sino grises: Tom es amoral, un estafador y un embustero sin escrúpulos, con gran sangre fría, por último un asesino impulsivo, pero frío y calculador. Sin embargo no es malo, ríe, llora, sufre cuando pierde un amistad, incluso ama. No es un malo de opereta que únicamente haga cosas horribles, ni que se regodee con ellas. Hace lo que hace por dinero, por un tren de vida que desea llevar, pero que en principio, no está a su alcance, y cuando mata, lo hace para sobrevivir, para salvar un obstáculo o un peligro.
Sé que es la primera sobre una saga protagonizada por el personaje, cuya continuación es "La mascara de Ripley" que estoy ansioso por leer. Si alguien ha leído la saga Ripley, me encantaría que comentárais si están a la altura del original...
"Ese dulce mal" es un tipo de novela totalmente distinto. Donde en Ripley nos encontrábamos con una novela policiaca más o menos al uso, si bien profundamente amoral, carente de justicia, pero entretenida y adictiva... Ese dulce mal es un retrato psicológico de la locura, una novela asfixiante, el examen psiquiátrico de una obsesión patológica, enfermiza. David Kelsey es un joven ingeniero. Tiene un puesto importante en una compañía donde es necesario, gana mucho dinero, vive en una pensión rodeado de gente que le admira... parece un joven que ha triunfado en casi todos los aspectos de la vida, envidiado por muchos. Además, aparenta ser un joven muy considerado, pues pasa los fines de semana visitando a su madre en un asilo...
Pero todo esto es pura invención, como descubrimos enseguida, una fachada. David es un hombre inconsciente de lo que le rodea, solo tiene ojos para Anabelle, la mujer con la que está obsesionado, y con la que ansía casarse. Ella, sin embargo, ya se ha casado, aunque intenta mantener una amistad cortés, una amistad que David, en su cada vez más preocupante obsesión, convierte en otra cosa. Tampoco hay madre alguna en una residencia, sino una casa en medio del bosque, donde David fantasea con Anabelle, imagina que ella comparte los fines de semana con él, incluso habla con ella. Revive una relación amorosa que no solo no es posible, sino que en realidad, nunca fue tal. Anabelle está casada, y pronto tiene un hijo. Cualquier hombre corriente abandonaría la esperanza. Pero los celos potencian la obsesión, para David, la situación es injusta, debe luchar contra ella: que Anabelle abandone a su marido y a su hijo para estar con él es completamente lógico.
300 páginas de novela absorbente y asfixiante, un estudio psicológico sobre como una obsesión inofensiva en principio, pero insana, puede desembocar casi con facilidad en locura y crimen. Recomendadísima.
¡Me queda tanto por leer de esta señora!
¿Habéis leído algo? Me interesan mucho "Mar de fondo" (una historia de cuernos mal puestos a un hombre aparentemente impasible y pacífico) El diario de Edith, que por lo que he leído, tiene que ser tan asfixiante como "Ese dulce mal" (una mujer que, ante la miseria de su vida, comienza a reinventar la misma en su diario, llegando a refugiarse en este, negando la realidad) o "Las dos caras de enero" que promete ser una intriga policiaca más al uso, pero igualmente desquiciada (un incómodo triángulo entre un turista y una pareja de estafadores). Pues eso, ¿que habéis léido, que os parece esta mujer?
Por algún motivo, siempre confundí a esta escritora con Mary Higgins Clark, autora que no me gusta nada, y no había leído nada de ella hasta ahora. Acabo de leer dos libros suyos, "A pleno sol" (El talento de Mister Ripley) y "Ese dulce mal".
¿Mis impresiones? A pleno sol es una novela cojonuda. Entretenida, se lee de manera rápida y voraz. Tom Ripley es el chaval más hijo puta, amoral, egocéntrico, sin escrúpulos, que se pueda imaginar. Pero engancha, su busqueda de felicidad (material) se sigue con sumo interés, y en unas pocas páginas, cualquier lector le desea lo mejor, pese a sus fechorías, sus estafas, sus mentiras, sus peores crímenes. Se lo perdonamos todo, deseamos que escape de la justicia, porque hace lo que muchos querríamos hacer, es un atractivo reverso oscuro del alma humana, pero no oscuro-negro, la Highsmith nunca pinta blancos ni negros, sino grises: Tom es amoral, un estafador y un embustero sin escrúpulos, con gran sangre fría, por último un asesino impulsivo, pero frío y calculador. Sin embargo no es malo, ríe, llora, sufre cuando pierde un amistad, incluso ama. No es un malo de opereta que únicamente haga cosas horribles, ni que se regodee con ellas. Hace lo que hace por dinero, por un tren de vida que desea llevar, pero que en principio, no está a su alcance, y cuando mata, lo hace para sobrevivir, para salvar un obstáculo o un peligro.
Sé que es la primera sobre una saga protagonizada por el personaje, cuya continuación es "La mascara de Ripley" que estoy ansioso por leer. Si alguien ha leído la saga Ripley, me encantaría que comentárais si están a la altura del original...
"Ese dulce mal" es un tipo de novela totalmente distinto. Donde en Ripley nos encontrábamos con una novela policiaca más o menos al uso, si bien profundamente amoral, carente de justicia, pero entretenida y adictiva... Ese dulce mal es un retrato psicológico de la locura, una novela asfixiante, el examen psiquiátrico de una obsesión patológica, enfermiza. David Kelsey es un joven ingeniero. Tiene un puesto importante en una compañía donde es necesario, gana mucho dinero, vive en una pensión rodeado de gente que le admira... parece un joven que ha triunfado en casi todos los aspectos de la vida, envidiado por muchos. Además, aparenta ser un joven muy considerado, pues pasa los fines de semana visitando a su madre en un asilo...
Pero todo esto es pura invención, como descubrimos enseguida, una fachada. David es un hombre inconsciente de lo que le rodea, solo tiene ojos para Anabelle, la mujer con la que está obsesionado, y con la que ansía casarse. Ella, sin embargo, ya se ha casado, aunque intenta mantener una amistad cortés, una amistad que David, en su cada vez más preocupante obsesión, convierte en otra cosa. Tampoco hay madre alguna en una residencia, sino una casa en medio del bosque, donde David fantasea con Anabelle, imagina que ella comparte los fines de semana con él, incluso habla con ella. Revive una relación amorosa que no solo no es posible, sino que en realidad, nunca fue tal. Anabelle está casada, y pronto tiene un hijo. Cualquier hombre corriente abandonaría la esperanza. Pero los celos potencian la obsesión, para David, la situación es injusta, debe luchar contra ella: que Anabelle abandone a su marido y a su hijo para estar con él es completamente lógico.
300 páginas de novela absorbente y asfixiante, un estudio psicológico sobre como una obsesión inofensiva en principio, pero insana, puede desembocar casi con facilidad en locura y crimen. Recomendadísima.
¡Me queda tanto por leer de esta señora!
