Payasos asesinos del espacio exterior, de Stephen Chiodo
Parida ochentera de serie-B visiblemente inspirada en clásicos del calibre de Bad taste o Gremlins, sobre unos peligrosos alienígenas que invaden el habitual pueblo americano, con la peculiaridad de que éstos tienen aspecto de payaso, su nave es una carpa de circo, etc. Bastante simpática en su cutrez, tiene sus momentos pese a ser un truñazo y un recopilatorio de los topicazos más ridículos de las películas de adolescentes de 35 años (cosa que por otro lado forma parte del encanto), y de gracietas y diálogos de lo más ridículo-genialoide (“¡Resistí en Corea y resistiré esto!”, dice el poli cabezón e hijo de puta ante le evidencia de la invasión, que aún así se resiste a creer). Bastante logrado y carismático el disfraz de los bichos, además de esperpéntico, y muy grande el tema de la banda sonora que suena cuando se dirigen hacia el pueblo (y la canción de The Dickies). Lo más divertido es ver cómo la arman los cabrones de los payasos, mientras que los protagonistas son de lo más asesinable. También tiene algún momento, como el de la cría en el burguer, que resulta hasta inquietante y de mal rollo, hay que decirlo.
Una de esas ideas absurdas para una película que sin embargo tiran para adelante, y que de no existir habría que inventar de alguna manera. Curioso disparate.