Mensch Maschine
Santur
Respuesta: Películas que vais viendo en casita
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Díaz Yanes, 1995)
¿En serio esta mediocridad fue capaz de arrasar en los Goya el año de 'El día de la bestia'?
El caso es que la película comienza con una escena prometedora, cuyo desenlace vira de repente hacia el melodrama bizarro. De ahí en adelante, la cinta no abandonará ese tono absurdo y desconcertante, alternando momentos de interesante puesta en escena con giros argumentales, situaciones, y resoluciones terriblemente chapuceras agudizadas por un montaje que abusa de la elipsis torpe.
Si a todo lo anterior le unimos un tono 'feminista', sacado del más infame manual del progrerío, y un supuesto comentario social que parece concebido durante una noche de putas, el resultado es un film que, bien pensado, no ofrece otra cosa salvo vergüenza ajena. La guinda a todo este tinglado la pone la terrible música de Bernardo Bonezzi, en la línea del cutrerío pseudo-urbano que compuso Pepe Nieto para 'Dias contados'. Pero como no todo es malo, hay que destacar al trío actoril protagonista, unas Victoria Abril y Pilar Bardem que, junto a F. Luppi, aportan oficio y carisma, salvando como pueden la papeleta que les ofrece la ridícula trama.
Un saludete.
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (Agustín Díaz Yanes, 1995)
¿En serio esta mediocridad fue capaz de arrasar en los Goya el año de 'El día de la bestia'?
El caso es que la película comienza con una escena prometedora, cuyo desenlace vira de repente hacia el melodrama bizarro. De ahí en adelante, la cinta no abandonará ese tono absurdo y desconcertante, alternando momentos de interesante puesta en escena con giros argumentales, situaciones, y resoluciones terriblemente chapuceras agudizadas por un montaje que abusa de la elipsis torpe.
Si a todo lo anterior le unimos un tono 'feminista', sacado del más infame manual del progrerío, y un supuesto comentario social que parece concebido durante una noche de putas, el resultado es un film que, bien pensado, no ofrece otra cosa salvo vergüenza ajena. La guinda a todo este tinglado la pone la terrible música de Bernardo Bonezzi, en la línea del cutrerío pseudo-urbano que compuso Pepe Nieto para 'Dias contados'. Pero como no todo es malo, hay que destacar al trío actoril protagonista, unas Victoria Abril y Pilar Bardem que, junto a F. Luppi, aportan oficio y carisma, salvando como pueden la papeleta que les ofrece la ridícula trama.
Un saludete.