yo acabo de ver The Killer is Loose (1956), de Boetticher y es un título sorprendente, un vigoroso thriller de caza al hombre a la inversa y en entorno urbano, lo mejor el personaje del "malo" y su actor, el habitual televisivo Wendell Corey que se sale, además y sobre todo al principio anda muy estilizado, desde luego menuda serieB.
el perfil psicológico tanto sobre el guión y puesta en escena como por parte del actor está logradísimo, aunque su final no sea tan potente y de violencia soterrada como uno espera, ni sea una peli redonda, da igual por todo el desarrollo anterior, en apenas 70 sobrios minutos.