ah, que ya la habia visto alguien por aqui... Me refiero a en general, todo el mundo la cita (y se entiende: hasta uno de los malos pone un tema de Beethoven a todo volumen).
tambien tiene merito como cuela una persecucion de coches EN EL JARDIN DE LA CASA BLANCA. Emmerich, ole tu!
Al Policía del Capitolio John Cale (Channing Tatum) le acaban de rechazar en lo que sería su trabajo ideal, dentro del Servicio Secreto y protegiendo al Presidente James Sawyer (Jamie Foxx). Como no quiere decepcionar a su hija, lleva a la pequeña a realizar un tour dentro de la Casa Blanca. En ese momento un grupo de paramilitares fuertemente armados asalta el edificio. Ahora con el tiempo agotándose y Gobierno de la nación inmerso en el caos, Cale está dispuesto a salvar al Presidente, su hija y al país.
A mediados de este año 2013 se estrenó una película titulada Objetivo: La Casa Blanca (2013) dirigida por Antoine Fuqua y protagonizada por Gerard Butler, Aaron Eckhart y Morgan Freeman, en la cual unos villanos habían retenido al Presidente de los Estados Unidos y otros altos cargos dentro de la misma Casa Blanca. El personaje de Butler se las tenía que ver con aquellos. La cinta me gustó, qué duda cabe, aunque no para merecer un diez. Ahora, y de la mano del gran Roland Emmerich (el director de las magníficas Independence Day, El Día de Mañana, y la notable 2012) nos llega Asalto al Poder.
Un film para enmarcar. Recomendaría a la gente que no la ha visto, que su primera vez fuera en una sala de cine. El sonido es espectacular. No sé cómo será en casa, pero dudo que la experiencia sea la misma.
Ha sido un excelente visionado. Risas, tensión, emoción. Sí, es patriótica, pero ¿acaso es algo malo? Para mí, no veo un mal en eso, el film se sigue muy bien, y parece mentira que dure más de dos horas. Casi no lo he notado. Ha sido como un abrir y cerrar de ojos. De Emmerich me ha gustado todo lo he visto de él, excepto el experimento que hizo llamado Anonymous. Como he comentado antes me parecen brutales tanto Independence Day y El Día de Mañana. Sobretodo la primera, con el recordado momento de la explosión de la Casa Blanca por los extraterrestres. Momento que no se repite, pero bueno, que la obra no queda intacta. En cuanto a los actores, muy buenos todos, sobretodo mencionar el buen trabajo que ha hecho la joven Joey King, que llega a ser una niña repelenta y ayuda en algunos momentos del film. Tatum haciendo de una especie de John McClaine, aunque no es Bruce Willis, me creo todo lo que veo de él. Además, curioso que también se llame John y encima está separado/diverciado de su mujer, encarnada por la actriz Rachelle Lefevre. Jamie Foxx como el comandante en jefe (a lo Barack Obama) también está decente y tiene algunos momentos graciosos a lo largo de la cinta, de algunos ya se encarga de destripar el propio trailer. Aquí también, como pasaba en Independence Day, una chica del pasado del protagonista, aquí con el rostro de Maggie Gyllenhaal, que será de ayuda cuando asalten la Casa Blanca.
Hablando ahora de los secundarios, hay de buenos como James Woods, Richard Jenkins y Jason Clarke (visto hace pocos meses en La Noche Más Oscura), y algunas caras televisivas como Lance Reddick (el recordado Coronel Phillip Broyles de la serie Fringe) y Peter Jacobson (el doctor Chris Taub en la serie House).
En cuanto a la creación de decorados, los platós, todo es brutal, tan realista, como si se estuviera en la Casa Blanca de verdad. Un trabajo bien merecedor, al menos, de una nominación al Oscar.
Los efectos visuales, otro apartado positivo, que al Emmerich le gusta volar cosas por los aires, y en este film no se queda atrás. Pirotécnia, explosiones, todo a lo grande. Magnífica. Es que te metes dentro de la película como si fueras un personaje más.
Y hay alguna que otra sorpresa con algunos personajes que no te ves venir, y cuando pasa te quedas a cuadras. En el buen sentido. Es una cinta para aplaudir. No hay ninguna duda.
Ah, sí, se me olvidaba decir una cosa: Hay algun plano que parecía como si estuviera visionando una de Michael Bay (
sobretodo a la hija del personaje de Tatum agitando la bandera en el aire, me ha recordado a la escena hacia el final de La Roca, cuando el personaje de Nicolas Cage levanta en algo dos bengalas, salvo que aquí no hay helicópteos sobrevolando.
Dios, se me saltaban lágrimas de risa en el cine. Y cada vez que una película que no va de comedia (a no ser que Emmerich sea en secreto un genio) me provoca esta reacción, sustituyo mentalmente a uno de los actores por Leslie Nielsen. En este caso ha sido facilísimo.
- Hola cariño, soy tu marido, el presidente no-Obama. Te llamo para darte de nuevo las gracias por este reloj de cadena tan bonito y tan a prueba de balas, guiño-guiño.
- Hola sr. presidente, soy no-John McLane. Disculpe mientras me quedo en camiseta ¿Puede quitarse los zapatos un momento? Es que estamos haciendo lo que los franceses llaman un homage.
- Hola papá, soy no-Chloe Moretz y estoy aquí para ayudar con el homage y protagonizar uno de los momentos más demenciales de la película.
La persecución en los jardines, los cromas TREMENDOS, Woods y Jenkins queriendo comer caliente, esa escalada armamentística que empieza con tanques, sigue con helicópteros y acaba con cazas... Dura la película 15 minutos más y mandan un Jaeger.
Y que pasa por mencionar que la película es La Jungla de Cristal en la casa blanca ¡si es que lo es! ¿Quitan puntos en la liga hipster por hacerlo?
Señores, en serio. Si quieren acción bien expuesta haganse con el visionado de la que de verdad lo vale: Asalto a la Casa Blanca. Lo demás son tonterías que nada valen.
(White House down, Roland Emmerich, 2013)
Uno de los peores males que podía sucederle a una peli es quedar en segunda posición y más aún quedar en mal lugar cuando tu anterior competidora te supera y con creces. Emmerich no se aparta de su lado "todo vale porque sí" y calza una película que podría haberse llamado perfectamente "Asalto al cliché continuo" y aquí no hubiese pasado nada. Una de acción al (ab)uso que no aporta ni medio plano memorable por mucho que intente rizar el rizo con persecuciones de coches presidenciales en los jardines donde hubiese ido perfecto la melodía de Benny Hill de fondo, misiles a cascoporro lanzados contra helicópteros, la Casa Blanca reventada como ya hizo anteriormente con sus marcianos y así un no parar. Pero lo peor no es eso: lo que la hunde por completo es que no hay nada que sorprenda, nada que haga reír aunque haya momentos que sean propicios para ello, nada que haga disfrutar este fuego de artificio vacío de contenido y ausente de espectáculo.
Porque Emmerich se torna desganado, como si no le importase nada. Su guión es un pufo de cuidado (claro que los guiones no son lo que importa en alguien como él cuando está tras la cámara) pero aquí podría decirse que se supera a sí mismo sin carisma, sin interés y sin importarle que sus personajes pasaran por aquí y que sus villanos sean el aburrimiento en la tierra (¿en serio todo esto es lo que dan las mentes pensantes que se hacen llamar guionistas y que cobran por ello?) y que su supuesto héroe sea más un integrante de Gandía Shore con metralleta que un émulo de McClane. Porque aquel sólo hay uno y a ti te encontré en la calle. Si a eso le añadimos uno de los elementos más irritantes del cine en general que es "niña repelente" con cara de posar para la revista Superpop con morritos patentados Moretz hacen que uno se sonroje del cúmulo de despropósitos dedicado a este personaje con una resolutiva final que harían ponerse rojo de rabia al mismísimo Bay que no es poco. Con todo esto consigues que tu película no importe nada, no quede en la retina, no funcione en su conjunto y nada interese (almenos al que esto escribe). Es tan blanda que no tiene ni lectura entre líneas.
Pues nada, aún con las expectativas bajas pasa el corte muy justita.
Coincido con lo de que trata de emular a Jungla de Cristal, pero anda demasiado pobre de guión, de carisma y de atmósfera como para siquiera compararlas.
Quizá lo mejor es que hay un reparto bastante potente que, aún sin estar del todo bien, al menos da algo de empaque y que Emmerich no maneja mal del todo las escenas de acción. También tiene algún momento divertido que otro, algunos voluntarios y otros involuntarios.
No sé, demasiado rutinaria tratándose de Emmerich. No es que sea santo de mi devoción, pero le tengo por un tipo que pone toda la carne en el asador y aquí le ha salido un blockbuster muy insulso, muy blandito.
Pero, a ver, si haces un blockbuster con tanta testorena almenos ponme una tia guapa... una Carla Gugino o asi.
Por cierto, ¿cuantos actores dirían "no" a ese personaje antes que James Woods?
el presidente con deportivas bazoca en mano, Richard Jenkins de malo en la sombra, chistes sobre el pasillo secreto de Kennedy, el guiño a Independence Day, el personaje del guia....
La de Fucqua es lo mismo (casi) que esta... en sí todas estas pelis son siempre lo mismo y no hay variación posible. Pero es el hecho de que la acción, los enfrentamientos cuerpo a cuerpo y la espectacularidad está muy bien rodada, muy física (que es lo que se añora) y con regusto al cine que molaba en los 80, sin tapujos ni remilgos y sin tanta chorrada cómica que es lo que mata estas pelis hoy día.
La comedia has de saberla calzar. Sino déjala en casa.
¿Cuando dejarán de meter niñatos/as como personajes esenciales para el guión o motivo emocional para coaccionar al héroe según sus directores? Ya cansan.
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