Blissfully yours
¿De qué va esto? De unos amantes en medio de la selva, de una señora con problemas, y también hay cosas de médicos y de enfermedades. Cine a todas luces alejado de lo convencional, carnaza de festivales prestigiosos y de críticos “modernos” desviviéndose en elogios hacia el director tailandés y su particular mirada... perdón por la ristra de topicazos, pero ante propuestas como la del Picha es difícil no tenerlo presente. Una película que se puede calificar como experimental, contemplativa, pero tal vez sin una intención trascendente, sino como mero rodaje espontáneo e inocente, partiendo de cero, entre la ficción y la pura realidad sin apenas tocarla (esos intérpretes con pinta de interpretarse a sí mismos). En este sentido, lo que hace este hombre puede gustar más o menos, pero se halla lejos de imposturas.
El carácter más o menos caprichoso lo podemos encontrar en un desarrollo desconcertante, con cierto aire de comedia marciana (el padre ligándose al maromo, el viejo del audífono...). Lo principal es esa mínima “historia” romántica y “naif” en mitad de la jungla tailandesa, mostrando a unos personajes (personas, sin más) que encuentran un paréntesis a la rutina en medio de la naturaleza, como un retorno a su lado más inocente (y por lo tanto, con sexo de por medio). Y luego está la abstracción extrema, esos planos interminables, así como recursos inusuales y un tanto gratuitos (dibujicos ocupando el encuadre, créditos iniciales que comienzan... a los 45 minutos de película). Más un ejercicio de ensimismamiento que narrativo, que termina sumiendo al espectador paciente en una ensoñación final, entre beatífica y amarga.
Difícil determinar cuánto hay de talento y cuánto de casualidad, suerte, o lo que sea filmando las musarañas. Sorprendente y por momentos cautivadora, si uno se deja llevar.