No.O sea, 50 años de ETA y 600 muertos y esos que dices que les están tocando los cojones no movieron un dedo...y ahora resulta que cuatro burgueses que montan un intento de independencia va a hacer saltar a esos que les tocan los cojones.
¿Es eso?
Primero: 50 años y 864 asesinados.
Sigo. Hay una gran diferencia entre Eta, que fue una banda terrorista de asesinos, y el gobierno de la comunidad catalana, en principio, garante de la legalidad española.
A un grupo terrorista se le combate con las fuerzas policiales del estado; en el caso de España, Policía Nacional y Guardia Civil. Lo mismo que a los atracadores de bancos o traficantes de droga. Jamás el gobierno del País Vasco (PNV), esa colla de cobardes de mierda, apoyó públicamente los métodos de la banda (a pesar del árbol y las nueces).
La cosa cambia cuando los mismos miembros del gobierno catalán, que son los representantes del estado en Cataluña y de dónde procede su legitimidad, deciden dar un golpe de estado. En ese momento la responsabilidad de combatirlos pasa a ser de otros estamentos. En primer lugar, del gobierno español (en este caso el de Mariano Rajoy), que en vez de aplicar un art. 155 puro y duro, se limitó a disimularlo después de ser empujado por la opinión pública española. Del otro lado está el ejército, que tiene sus funciones claramente expresas en el art. 8, párrafo 1 del Título Preliminar: Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Creo que está bastante claro.
Independentistas en Cataluña han existido siempre; es una opción legal y respetable. Sinvergüenzas como esos cuatro burgueses de los que hablas, también. Pero cuando convencen a los más estúpidos de sus seguidores de que se puede conseguir una república independiente mientras el resto de España va a asentir y mirar para otro lado, empiezan a ser, primero, un peligro, y después, escoria a la que hay que perseguir antes de que huyan por las alcantarillas o en el maletero de un coche mientras los más cortos de sus correligionarios mueren o se la juegan por ellos.
Siempre se dice (y es verdad) que mejor una vez rojo que quinientas amarillo. El independentismo catalán sabe que nunca va a encontrar a un sujeto tan miserable como Pedro Sánchez en la presidencia, pero debería tener en cuenta que cuando una cuerda se tensa, llega un momento en que se rompe. Y después los lamentos ya no sirven para nada.