Jorge Mario Bergoglio fue el Papa Francisco
- Autor Seaker
- Fecha de inicio
Jesse Custer
Miembro habitual
Cualquier excusa con tal de no poner un negro 
nevermore
Miembro habitual
Ahora dicen que en realidad no es que fuera negro, sino que su hábito era negro. El de los jesuitas es negro. Francisco era jesuita.
Según Wikipedia:
"En la Iglesia católica de rito latino, la sotana de uso diario es negra para todo el clero, menos el papa para quien es blanca"
No parece muy excepcional....
Hábito VS Sotana
La sotana es una vestidura larga y abrochada, comúnmente negra, utilizada por el clero en su vida cotidiana y en actividades religiosas no litúrgicas. El hábito, en cambio, es una vestimenta más amplia y tradicional, que puede variar en color y diseño según la orden religiosa a la que pertenece el religioso
La sotana es una vestidura larga y abrochada, comúnmente negra, utilizada por el clero en su vida cotidiana y en actividades religiosas no litúrgicas. El hábito, en cambio, es una vestimenta más amplia y tradicional, que puede variar en color y diseño según la orden religiosa a la que pertenece el religioso
Ojo, que haya un último papa seguramente no signifique que el mundo se haya vuelto laico, sino que el Vaticano se ha convertido en un califato y que los europeos ya no comemos jamón
Jesse Custer
Miembro habitual
Parolin se enfada y no respira
LoJaume
Desafinando
Tal como está el patio, quizá habría que rescatar la silla stercoraria para asegurar que el Papa es un hombre hecho y derecho y no nos cuelen gato por liebre.
Este artilugio servía para demostrar la masculinidad del Papa, en el que un diácono -el Palpati- palpaba los testículos del Sumo Pontífice recien nombrado, que colgaban a través de un agujero hábilmente practicado en la silla para tal menester.
Una vez el Palpati comprobaba que los huevos del Papa estaban en su sitio, decía ante los presentes:
- Duos habet et bene pendentes (“tiene dos y cuelgan bien”)
a lo que los presentes respondían a coro:
- ¡Deo Gratias! (¡Gracias a Dios!)
Dicen que es una leyenda, pero lo cierto es que en el Museo Vaticano está la silla de marras:
Parece que la diseñaron para evitar que se repitiese el caso de "la papisa", cuando el supuesto Papa era en realidad una mujer. Lo descubrieron porque se puso a parir en medio de una procesión, lo que dejó en muy mal lugar al Vaticano.
Este artilugio servía para demostrar la masculinidad del Papa, en el que un diácono -el Palpati- palpaba los testículos del Sumo Pontífice recien nombrado, que colgaban a través de un agujero hábilmente practicado en la silla para tal menester.
Una vez el Palpati comprobaba que los huevos del Papa estaban en su sitio, decía ante los presentes:
- Duos habet et bene pendentes (“tiene dos y cuelgan bien”)
a lo que los presentes respondían a coro:
- ¡Deo Gratias! (¡Gracias a Dios!)
Dicen que es una leyenda, pero lo cierto es que en el Museo Vaticano está la silla de marras:
Parece que la diseñaron para evitar que se repitiese el caso de "la papisa", cuando el supuesto Papa era en realidad una mujer. Lo descubrieron porque se puso a parir en medio de una procesión, lo que dejó en muy mal lugar al Vaticano.
Y además de papa, viciosa...
Hinomura Krycek
Bayofilo
Eso es un cagadero.
LoJaume
Desafinando
Qué coño va a ser un cagadero, hombre!
La Papisa Juana, el palpador de testículos y otras mentiras históricas para humillar al Vaticano
Según las leyendas, la farsa de Juana obligó a la Iglesia a comprobar la virilidad de los papas electos a través de un cargo eclesiástico, «el Palapati», encargado de revisar manualmente los atributos sexuales de cada nuevo pontífice a través de la Sedia Stercoraria
www.abc.es
LoJaume
Desafinando
Es leyenda y no se sabe si es cierto o no, aunque tiene su gracia.
Logicamente, el ABC lo califica de mentira, nada sorprendente.
Lo que ya no es leyenda es el conocido como “Reinado de las Prostitutas” del Vaticano, entre los siglos IX y X, donde las putas eran las que realmente manejaban los entresijos del Vaticano, haciendo y deshaciendo a su antojo.
Logicamente, el ABC lo califica de mentira, nada sorprendente.
Lo que ya no es leyenda es el conocido como “Reinado de las Prostitutas” del Vaticano, entre los siglos IX y X, donde las putas eran las que realmente manejaban los entresijos del Vaticano, haciendo y deshaciendo a su antojo.
Pornocracia, cuando las cortesanas gobernaban en el Vaticano - ¡QUÉ HISTORIA!
Odio, traiciones, venganzas y mucho sexo desmedido ha rodeado durante siglos todo lo que estaba relacionado con los pontífices y todos los oscuros personajes que los acompañaban. Un periodo que fue bautizado como ‘saeculum obscurum’ (edad oscura) y en el que en poco más de 150 años (del 880 al...
quehistoria.es
Tiene su gracia? Si, evidentemente. Pero es tan ridículo que canta que no es cierto. Un hombre viendo desnudo a otro hombre no es nada extraño. No hace falta tocarle los huevos. Quizás como metáfora de "esta es la última vez que me tocáis los huevos, mañana seré Papa y más os vale hacerme caso en todo"
Manu1001
Au revoire.
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Es leyenda y no se sabe si es cierto o no, aunque tiene su gracia.
Logicamente, el ABC lo califica de mentira, nada sorprendente.
Lo que ya no es leyenda es el conocido como “Reinado de las Prostitutas” del Vaticano, entre los siglos IX y X, donde las putas eran las que realmente manejaban los entresijos del Vaticano, haciendo y deshaciendo a su antojo.
Pornocracia, cuando las cortesanas gobernaban en el Vaticano - ¡QUÉ HISTORIA!
Odio, traiciones, venganzas y mucho sexo desmedido ha rodeado durante siglos todo lo que estaba relacionado con los pontífices y todos los oscuros personajes que los acompañaban. Un periodo que fue bautizado como ‘saeculum obscurum’ (edad oscura) y en el que en poco más de 150 años (del 880 al...quehistoria.es
Sigue intentándolo.
Gran parte de la evidencia deriva de la historia de la Liutprando, obispo de Cremona. Pero Liutprando participó en la Asamblea de los obispos que depuso Juan XII y era un enemigo político de Roma, descrito por la Enciclopedia Católica como ' a menudo fuertemente partidista y con frecuencia injusto hacia sus oponentes'.[1] En este punto de vista, los que se describen como los peores excesos de la época podrían considerarse un "chisme eclesiástico", un uso típico de la sátira medieval, como la que se originó la leyenda de la Papisa Juana.
Pietro Fedele ha desmantelado la mayoría de las acusaciones, lo que demuestra que entre sus contemporáneos, incluyendo los miembros de la corte bizantina, no sólo 'no circulaba' crítica alguna de este tipo, sino que las mujeres de la familia se consideraron incluso morigeradas. Las acusaciones, de hecho, se originaron en la obra del escritor pro imperial Liutprando, quien también influyó en la redacción de la Chronicon de la Abadía de Farfa, conocido como un centro para la difusión de ideas filo imperiales a menudo adversas al papado y su entorno. De esta fuente las tomó, de manera acrítica, el historiador Cesare Baronio.[2]