King Kong (1976)
Bueno, aprovecho que están echando esta pequeña joya en Antonia3 (con un espantoso redoblaje, eso si) para reivindicar una de mis películas favoritas de todos los tiempos (y una de las peliculas mas despreciadas, también).
Todo el mundo tiene películas que vio de niño en un altar. En mi caso, Loca academia de policía, el Dracula de Badham, Greystoke, la leyenda de Tarzán, y esta película, forman parte de mi cinefilia, puedo verlas una y otra vez sin dejar de adorarlas, por imperfectas que sean.
En este caso, estamos ante un remake dirigido por John Guillermin, y producido por Dino De Laurentiis. Los protagonistas, un casi irreconocible Jeff Bridges tras una barba enmarañada, y una recién descubierta y bellísima Jessica Lange. La película se distancia del clásico original para contar una historia muy actual, de corte ecologista, donde un ambicioso presidente de una compañía petrolífera, Fred Wilson (Charles Grodin) fleta un barco para acudir, muy en secreto, a una isla donde, según algunas informaciones que ha ido comprando a diversos políticos, podría haber un enorme suministro de petróleo. A bordo se cuela el paleontólogo Jack Prescott (Bridges) interesado en la isla por motivos distintos a los de Wilson, y su barco recogerá a una joven náufraga, Dwan (Lange) que al llegar a la isla, desembarca con los demás, y pronto va a despertar el interés de alguien muy grande
Ya al principio, Guilermin y De Laurentiis nos dejan claro que no asistimos a una película de terror, sino a una aventura épica. El brindis con el que concluye el prólogo así lo expresa "Por el gran viaje". Poco a poco, la película se ve sembrada de pequeñas pistas sobre lo que se van a encontrar en la isla, como el discurso de Prescott, subrayado por la EXTRAORDINARIA banda sonora de John Barry, sobre algunos testimonios recogidos en tiempos antiguos sobre personas que llegaron a esa isla, y lo que allí encontraron, o el momento en que Dwan explica a Jack que le leyeron el horóscopo en Hong Kong antes de embarcar, y se le dijo que conocería al "ser mas grande que nadie pudiera imaginar". Poco a poco, conforme se acercan a la isla, hasta la banda sonora adquiere trazos amenazantes...
Los valores de mi querida película pueden resumirse en unos actores más que correctos (la Lange me enamoró de crío, ¿a quien no?) una banda sonora muy épica, que no me he podido quitar de la cabeza y que escucho regularmente, una fotografía preciosa de John Alcott, y una historia, por resumir, sencilla y que se puede seguir sin problemas.
En los puntos negativos, un rodaje muy apresurado, ya que los problemas legales acerca de los derechos de King Kong dieron no pocos quebraderos de cabeza, y la Universal trabajaba en un proyecto similar, por lo que la presión del rodaje era constante. Los FX cantan que da gusto hoy en día, y se ve perfectamente que Kong es un tipo disfrazado y rodeado de maquetas (el propio maquillador, Rick Baker). Pese a ello, el trabajo tiene su encanto y nos recuerda que no siempre estas cosas se hicieron con ordenadores
Tambien se echa en falta alguna de las peleas titánicas del mono con algunas criaturas prehistóricas, aquí Kong solo pelea con una gigantesca serpiente, que carece de suficiente movilidad para convencer...
Aunque la cinta clásica es una intocable (de la de Peter Jackson paso de comentar, en mi opinion no hay color con esta) siempre pondré esta por delante. Me es inevitable, es ya una de mis favoritas...
Bueno, aprovecho que están echando esta pequeña joya en Antonia3 (con un espantoso redoblaje, eso si) para reivindicar una de mis películas favoritas de todos los tiempos (y una de las peliculas mas despreciadas, también).
Todo el mundo tiene películas que vio de niño en un altar. En mi caso, Loca academia de policía, el Dracula de Badham, Greystoke, la leyenda de Tarzán, y esta película, forman parte de mi cinefilia, puedo verlas una y otra vez sin dejar de adorarlas, por imperfectas que sean.
En este caso, estamos ante un remake dirigido por John Guillermin, y producido por Dino De Laurentiis. Los protagonistas, un casi irreconocible Jeff Bridges tras una barba enmarañada, y una recién descubierta y bellísima Jessica Lange. La película se distancia del clásico original para contar una historia muy actual, de corte ecologista, donde un ambicioso presidente de una compañía petrolífera, Fred Wilson (Charles Grodin) fleta un barco para acudir, muy en secreto, a una isla donde, según algunas informaciones que ha ido comprando a diversos políticos, podría haber un enorme suministro de petróleo. A bordo se cuela el paleontólogo Jack Prescott (Bridges) interesado en la isla por motivos distintos a los de Wilson, y su barco recogerá a una joven náufraga, Dwan (Lange) que al llegar a la isla, desembarca con los demás, y pronto va a despertar el interés de alguien muy grande

Ya al principio, Guilermin y De Laurentiis nos dejan claro que no asistimos a una película de terror, sino a una aventura épica. El brindis con el que concluye el prólogo así lo expresa "Por el gran viaje". Poco a poco, la película se ve sembrada de pequeñas pistas sobre lo que se van a encontrar en la isla, como el discurso de Prescott, subrayado por la EXTRAORDINARIA banda sonora de John Barry, sobre algunos testimonios recogidos en tiempos antiguos sobre personas que llegaron a esa isla, y lo que allí encontraron, o el momento en que Dwan explica a Jack que le leyeron el horóscopo en Hong Kong antes de embarcar, y se le dijo que conocería al "ser mas grande que nadie pudiera imaginar". Poco a poco, conforme se acercan a la isla, hasta la banda sonora adquiere trazos amenazantes...
Los valores de mi querida película pueden resumirse en unos actores más que correctos (la Lange me enamoró de crío, ¿a quien no?) una banda sonora muy épica, que no me he podido quitar de la cabeza y que escucho regularmente, una fotografía preciosa de John Alcott, y una historia, por resumir, sencilla y que se puede seguir sin problemas.
En los puntos negativos, un rodaje muy apresurado, ya que los problemas legales acerca de los derechos de King Kong dieron no pocos quebraderos de cabeza, y la Universal trabajaba en un proyecto similar, por lo que la presión del rodaje era constante. Los FX cantan que da gusto hoy en día, y se ve perfectamente que Kong es un tipo disfrazado y rodeado de maquetas (el propio maquillador, Rick Baker). Pese a ello, el trabajo tiene su encanto y nos recuerda que no siempre estas cosas se hicieron con ordenadores

Aunque la cinta clásica es una intocable (de la de Peter Jackson paso de comentar, en mi opinion no hay color con esta) siempre pondré esta por delante. Me es inevitable, es ya una de mis favoritas...
