Se nota que no soy jugón, jamás entenderé estos piques y agravios comparativos entre consolas. Yo he pasado unos ratos cojonudos con la PS2 (la primera consola que tuve), por muy feo que fuera el diseño externo, y con eso me quedo, me importan un pimiento la Dreamcast, la N64 y demás. Al final lo que importan son los juegos y la pericia y el cariño con el que los programan, todo lo demás es mera nostalgia. Sé bien de lo que hablo, crecí con un Amiga como primer ordenador y viví en primera persona (e incluso participé) los lloriqueos sobre lo malo malísimos que eran los Pc's de procesador único y lo maravilloso que era el Amiga con su sistema multichip (aunque creo que ahí había mucha razón).
Un saludete.