Magnolia dijo:
La falacia, que es la que tú no paras de usar, es acusar a todo el mundo de que "todos pecamos tus pecados" Uno está un poquito harto de que se prediquen estas cosas, y a veces la imagen del género masculino se queda en pañales (y se tienen que joder todos) por afirmaciones tan increíbles (globalizando) como ésa.
Ya te dije lo mismo en Cuernos, y ahora te lo digo aquí: "haz lo que te dé la gana, pero no vayas en todos los temas de "quién esté libre de pecado", porque hay muchos pecadores que no pecan donde lo has hecho tú.
Siento que mi ironía y mi sentido del humor sean tan pobres y tan poco comprensibles: no tengo datos que apoyen las estadísticas que he comentado más arriba, me los he inventado con ánimo jocundo, pero es evidente que he fallado en mi sana intención de hacer reir.
El único dato que realmente he leido por ahí (uno de cada tres españoles ha pagado por tener sexo), he intentado ponerlo en evidencia recalcando que lo he leido en un periódico del metro, suponiendo que todo el mundo sospecha, como yo, que no son muy de fiar, ya que abundan en estadísticas absurdas y noticias amarillistas.
Y me he incluido en la estadística, emoticono incluido, para demostrar que no solo me rio de los números, sino de mi mismo.
Mea culpa.
Juanvier dijo:
No Txema, a lo que Mo se refiere es que Toshiro siempre siempre dice eso de que todos en el fondo somos malos, etc... y yo tampoco he pagado por follar, aunque respeto a quien lo haga, pero eso de meter a todos en el mismo saco como que no...
Yo nunca he dicho eso, pero si así se ha entendido, mis disculpas. Precisamente jamás hablo de términos absolutos, no pienso que todos somos malos, ni que todos somos buenos... no creo es precisamente en eso, en los buenos y los malos, pienso que todo el mundo tiene una parte de cada cosa y que nadie es enteramente bueno ni enteramente malo.
Pondré unas citas del evangelio para que se me entienda (al final va a resultar que, a mi manera soy una persona religiosa):
«No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y se os perdonará» (Lucas 6,37)
«¿Quién eres tú para juzgar a tu prójimo?» (Santiago 4,12)
«¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacarte la mota de tu ojo, cuando no ves la viga que hay en el tuyo?» (Lucas 6,41)
«Dejemos de juzgarnos mutuamente. Procurad más bien no provocar el tropiezo o la caída del hermano» (Romanos 14,13)
«¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?» (Lucas 6,39)