Respuesta: CARNAGE (Un dios salvaje) de Polanski
Basada en la obra teatral de Yasmina Reza, la última película de Polanski es una comedia negra en la que dos parejas cuyos hijos se han peleado se reúnen para discutir el asunto, reunión que no será precisamente como ellos se esperaban.
Decía un filósofo que el ser humano es bueno por naturaleza y que la sociedad le corrompe. La tesis de ésta película viene a decir lo contrario, que el ser humano está lleno de vileza y de mediocridad, y que la civilización es la máscara que utiliza para encubrir su agresividad innata. Es una sátira brutal que parte de ésta idea y se la toma a cachondeo, mediante un humor muy cruel e irónico, y también a través de la caricatura. Preferimos mirar para otro lado y taparnos la nariz antes que reconocer que algo apesta. Y ahí está la gracia, en cómo muchas veces no nos damos cuenta de nuestra hipocresía y somos víctimas de ella, de tan asumido como tenemos nuestro papel ante los demás, por jodido que resulte admitirlo (mirad como dicen al principio “sí, son majos y tal…”, y como terminan luego). La amenaza es imprevisible y de nuevo surge de lo más cotidiano e intrascedente. Reírse con ésta película es como una catarsis, porque nos reímos de nuestras propias mierdas.
Podría considerarse teatral, pero el director no elude ésta particularidad y la convierte en algo a favor, como otras veces ha hecho. Ritmo y progresión impecables, incomodidad, agobio… casi se convierte en un thriller minimalista con personajes atrapados en una jaula de oro. El final lo veo bien hasta dónde llega, ya que seguir hubiera sido ya excesivo y pasado de rosca. Y el plano final es el acabose de la mala leche (son ellos peores que los hijos, pese a ser supuestamente sus educadores, manda huevos). Las interpretaciones también juegan a la exageración y el histrionismo, y en gran medida la propuesta se apoya en ellas.
Una de las películas más intensas que he visto en los últimos años. Genial.