Respuesta: Ten hijos para esto...
Joder Magneto, ¿seguro que no éramos compis de clase?

En la mía había un grupo de "amigos" compuesto por ocho individuos (solo dos iban a mi clase, el resto se metían ahí de bulto) que si de mi dependiera, directamente habrían colgado de una soga. Hacer llorar a una profesora novata, burlarse de otra porque no podía tener hijos (la pobre cogía bajas por depresión cada dos por tres) coger a un pobre diablo, despelotarlo y llevarlo a rastras al vestuario de las tías... y los profesores, la mayoría, pasaban. llegaban y, o daban su clase como zombis, con todo aquello lleno de risas, gritos y hasta gente reunida jugando a las cartas, o directamente llegaban y se ponían a hacer sus cosas, pasando de todo. Había algunos que eran hasta entrañables, como Germán, un tío con pelos en los huevos ya, metro noventa, que nunca le pegaba a nadie, pero siempre pillaba a los novatos más acojonados para decirles, todo serio "hay un tal Alfonsito que te está buscando para pegarte, no digas que te he avisado yo, o me curran a mi también" y se iba a descojonarse, mientras el pobre diablo pasaba una semana andando de espaldas con los ojos como platos. Gente loca empujando a chavales escaleras abajo, meándoles encima en los lavabos, escupiendo en el suelo de clase, tirando cosas a las ventanas a ver si se rompían, poniendo clavos en las sillas, pegamento en las cerraduras...
Yo me libré de más de una putada gracias a la fama (aún doy gracias a Dios por ello, porque si no, lo habría pasado bastante mal) primero, fama de venir de una familia de locos (porque mi hermano mayor había ido a ese instituto y había dejado todo un club de fans) y por tener fama de violento (me peleé tres veces... aunque más que pelearme, diría que le pegué a los que me querían pegar). En una ocasión le hice una brecha en la ceja a un gilipollas por querer empujarme a un charco de lluvia, y dijo que me iba a denunciar y que ya me pillaría, pero no hizo nunca ninguna de las dos cosas.
También recibí otra amenaza de muerte por una cosa muy curiosa, situaros: hora del recreo, yo en la puerta de la cantina esperando a un amigo para tomar un café. llegan dos profesores arrastrando a un ser con vago aspecto antropomorfo, un tipo que pesaría noventa kilos, y que con el que apenas podían. Lo llevaban al despacho del director, pero él no decía nada, solo intentaba librarse dando patadas y soltando gruñidos más de cerdo, que de hombre. Pasa a mi lado, yo callado, esto no va conmigo, y de repente se agarra a mi... dando un mordisco a mi camiseta. Os juro que fue toda una tragicomedia, los dos profesores estirando, y el tío enganchado con los dientes a mi camiseta de Homer Simpson, como si tuviera al Diablo detrás. Ya un poco hasta los cojones, y viendo que si seguía allí, iba a ir a clase con una tetila al aire, le metí un codazo en la nuca. Se soltó, y se lo pudieron llevar. Ahora me estoy descojonando mientras lo cuenta, pero joder, fue yo creo, el momento más surrealista de mi paso por aquel puto manicomio, junto con cierta explosión que hubo en el lavabo (es cierto). Luego el tío vino para calentarme, buscándome por todas las clases, y algún hijoputa de mi clase le dijo quien era yo. Me persiguió por toda la escalera, hasta que llegamos a la sala de profesores, y me pude "refugiar". Y es que no me da miedo un tío solo, pero ESO no era un hombre, era un jabalí, una puta bestia. Si me llega a coger, me destroza, pero fijo.