Encuesta en Verso

Respuesta: Encuesta en Verso

Firmes son mis ataduras; pero mi corazón me duele si trato de romperlas.
No deseo más que libertad; peor me da vergüenza su esperanza.
Sé bien qué tesoro inapreciable es el tuyo, que tú eres mi mejor amigo; pero no tengo corazón para barrer el oropel
que llena mi casa.
De polvo y muerte es el sudario que me cubre. ¡Qué odio le tengo! Y, sin embargo, lo abrazo enamorado.
Mis deudas son grandes, infinitos mis fracasos, secreta mi vergüenza y dura. Pero cuando vengo a pedir mi bien,
tiemblo temeroso, no vaya a ser oída mi oración.


Rabindranath Tagore
 
Respuesta: Encuesta en Verso



Uy si, que grande!, Gran aportación bobo ;)
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Está llamando el anochecer y de buena gana me iría con los que se han embarcado en la última barca para cruzar, con la marea baja, la sombra.
Unos irán a sus casas. Otros, a la ribera lejana. Todos se aventuran a navegar.

Yo me quedo solo, sentado en el embarcadero. He dejado mi casa y he perdido mi barca; se fue el verano y perdí la cosecha de mi invierno.

Sin embargo, espero. Espero ese amor que recoge los fracasos y los siembra llorando en la oscuridad, para que den fruto cuando el día se levante de nuevo.

Rabindranath Tagore.
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Y la muerte perderá su dominio…

Y la muerte perderá su dominio.
Los muertos desnudos serán un solo muerto.
Con el hombre en el viento y la Luna de occidente;
cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos.
Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas.
Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir.
Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Bajo los remolinos del mar
aquellos que yazgan largamente no morirán en la tempestad
retorciéndose en el tormento, cuando cedan los tendones
atados a una rueda no podrán destrozarse;
entre sus manos la fe se romperá en dos
y el Unicornio del mal los atravesará.
Y hendidos por todas partes no se desmembrarán.
Y la muerte perderá su dominio.
Y la muerte perderá su dominio.
Nunca más las gaviotas gritarán en sus oídos
o se romperán las olas tumultuosamente en la ribera;
allí donde se abrió una flor nunca más otra flor
ofrecerá su cabeza a los golpes de la lluvia.
Y aún locas o muertas como clavos
atravesarán la margaritas con sus cabezas de señoras;
irrumpiendo sobre el Sol hasta que el Sol se desprenda.
Y la muerte perderá su dominio.


Dylan Thomas


dylan_thomas.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Es "Señor Estupido" para usted, señorita. ;)
:enfado Pues tu mismo, estupido es descalificativo, bobo segun el sombrerero loco era cariñoso. No me creo que no hayas mirado la version original para ver si es bobo o estupido, aunque seguramente esa palabra signifique las dos cosas, pues son sinonimos. Pero si sin sinonimos, ¿porque no significan lo mismo? vaya sinonimo mas raro. Y encima Carrol esta muerto. Y vete tu a saber donde esta la madriguera para buscar al sombrerero loco y que nos lo explique :fiu

Mientras tanto , en el planeta tierra...hago un homenaje a mi querido Woody (que me ha parecido leer hace unos dias que alguien decia en no se que hilo que no le gustaba Mahler a Woody.Buscare el hilo y lo comentaré, pues muy a mi pesar Allen es un gran Mahleriano...y un gran antiwagneriano. (De ahi su comentario en Misterioso asesinato en Manhattan al salir de la Opera (en la mitad porque no aguanta mas) le dice a D.Keaton:"Lo siento, no puedo, no puedo escuchar a Wagner, me entran ganas de conquistar polonia". Genial!,por cierto
Ya me he perdido...se que tenia que ver con Woody, ah si. Viendo "Otra mujer" escuché que recitaba unos versos, pregunté a google y me respondió.

TORSO DE APOLO ARCAICO

No conocemos la inaudita cabeza
en que maduraron sus pupilas. Pero
el torso arde aún igual que candelabro
donde su vista reducida tan sólo

se mantiene y fulge. Si no no podría
cegarte el curvado pecho, ni en el giro
leve del muslo vagara una sonrisa
hacia aquel centro en que gravitara el sexo.

Si no fuera hermosa esta piedra trunca
bajo la caída clara de los hombros,
no luciera así igual que piel de fiera,

ni irisara desde todos los contornos
como una estrella: pues ahí no hay un punto
que no te vea. Has de cambiar tu vida.

Rainer María Rilke, de Nuevos poemas


Que le va como anillo al dedo a al pelicula todo hay que decir...
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Y la muerte perderá su dominio…Y la muerte perderá su dominio…Y la muerte perderá su dominio…:estrellas

Joder Sorel. Oye y tu que crees?que perdió su dominio al final? lo consiguió?:sonrison
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Quizas la perdió... habría que preguntarle a Thomas.

Boba.

Ofelia


I
En las aguas profundas que acunan las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada en sus velos…
cuando tocan a muerte en el bosque lejano.
Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.
El viento, cual corola, sus senos acaricia
y despliega, acunado, su velamen azul;
los sauces temblorosos lloran contra sus hombros
y por su frente en sueños, la espadaña se pliega.
Los rizados nenúfares suspiran a su lado,
mientras ella despierta, en el dormido aliso,
un nido del que surge un mínimo temblor…
y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.


II



¡Oh tristísima Ofelia, bella como la nieve,
muerta cuando eras niña, llevada por el río!
Y es que los fríos vientos que caen de Noruega
te habían susurrado la adusta libertad.
Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena,
en tu mente traspuesta metió voces extrañas;
y es que tu corazón escuchaba el lamento
de la Naturaleza –son de árboles y noches.
Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo
rompió tu corazón manso y tierno de niña;
y es que un día de abril, un bello infante pálido,
un loco miserioso, a tus pies se sentó.
Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre Loca! .
Te fundías en él como nieve en el fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.
–Y el terrible Infinito espantó tu ojo azul.


III



Y el poeta nos dice que en la noche estrellada
vienes a recoger las flores que cortaste ,
y que ha visto en el agua, recostada en sus velos,
a la cándida Ofelia flotar, como un gran lis.

Arthur Rimbaud


arthur-rimbaud.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Lorca_-_Autorretrato_Poeta_NY.jpg


http://www.goear.com/listen/a10e552/la-aurora-de-nueva-york-enrique-morente-con-lagartija-nick

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.


Federico García Lorca
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Joder que susto me he pegado tenia el volumen a tope y tenia musica. :sudor
Un grande Lorca. Para quienes les guste, y para quienes no les guste, como a mi, un grande tambien. :)
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Quizas la perdió... habría que preguntarle a Thomas.

Boba.

Ofelia


I
En las aguas profundas que acunan las estrellas,
blanca y cándida, Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente, recostada en sus velos…
cuando tocan a muerte en el bosque lejano.
Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.
El viento, cual corola, sus senos acaricia
y despliega, acunado, su velamen azul;
los sauces temblorosos lloran contra sus hombros
y por su frente en sueños, la espadaña se pliega.
Los rizados nenúfares suspiran a su lado,
mientras ella despierta, en el dormido aliso,
un nido del que surge un mínimo temblor…
y un canto, en oros, cae del cielo misterioso.


II



¡Oh tristísima Ofelia, bella como la nieve,
muerta cuando eras niña, llevada por el río!
Y es que los fríos vientos que caen de Noruega
te habían susurrado la adusta libertad.
Y es que un arcano soplo, al blandir tu melena,
en tu mente traspuesta metió voces extrañas;
y es que tu corazón escuchaba el lamento
de la Naturaleza –son de árboles y noches.
Y es que la voz del mar, como inmenso jadeo
rompió tu corazón manso y tierno de niña;
y es que un día de abril, un bello infante pálido,
un loco miserioso, a tus pies se sentó.
Cielo, Amor, Libertad: ¡qué sueño, oh pobre Loca! .
Te fundías en él como nieve en el fuego;
tus visiones, enormes, ahogaban tu palabra.
–Y el terrible Infinito espantó tu ojo azul.


III



Y el poeta nos dice que en la noche estrellada
vienes a recoger las flores que cortaste ,
y que ha visto en el agua, recostada en sus velos,
a la cándida Ofelia flotar, como un gran lis.

Arthur Rimbaud


arthur-rimbaud.jpg


ooooooooooooooooo :agradecido
 
Respuesta: Encuesta en Verso

El desdichado

Yo soy el Tenebroso, -el viudo-, el Sin Consuelo,
Principe de Aquitania de la Torre abolida:
Mi única estrella ha muerto, y mi laúd constelado
lleva en sí el negro sol de la Melancolía.

En la Tumba nocturna, Tú que me has consolado,
devuélveme el Pausílipo y el mar de Italia, aquella
flor que tanto gustaba a mi alma desolada,
y la parra do el Pámpano a la Rosa se alía.

¿Soy Amor o soy Febo?.. Soy Lusignan o ¿Byron?
Mi frente aún enrojece del beso de la Reina;
he soñado en la Gruta do nada la Sirena...

He, doble vencedor, traspuesto el Aqueronte:
Modulando unas veces en la lira de Orfeo
suspiros de la Santa y, otras, gritos del Hada.

Gerard de Nerval



gerard_de_nerval1204101323.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Me encanta Benedetti. Un poeta muy accesible, tierno, entrañable, muchas veces optimista. El lenguaje se hace suave y acogedor en la voz de este uruguayo universal.

TODAVÍA

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría
palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo
tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que la cábala lo digo
y por las dudas lo canto
nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
por que estás llegando a casa
sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía
pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro
y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido
y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrás dudas ni resabios
te querré más
todavía.

http://www.palabravirtual.com/index...o%20Benedetti&t=Todav%EDa&o=Mario%20Benedetti
 
Respuesta: Encuesta en Verso

La Colina

¿Dónde están Elmer, Herman, Bert, Tom y Charley,
el abúlico, el de brazo fuerte, el payaso, el borrachín, el peleador?
Todos, todos, están durmiendo en la colina

Uno se fue en una fiebre,
uno ardió en la mina,
uno lo mataron en una riña,
uno murió en la cárcel,
uno cayó de un puente mientras trabajaba para su esposa e hijos.
Todos, todos están durmiendo, durmiendo, durmiendo en la colina.

¿Dónde están Ella, Kate, Mag, Edith y Lizzie?
la de corazón tierno, la ingenua, la ruidosa, la orgullosa, la feliz?
Todas, todas, están durmiendo en la colina.

Una murió en un parto vergonzoso,
una por un amor desgraciado,
una a manos de un bruto en un burdel,
una por el orgullo despedazado mientras buscaba un ideal,
una, persiguiendo la vida en las lejanas Londres y París,
fue traída a su pequeño espacio por Ella y Kate y Mag.
Todas, todas están durmiendo, durmiendo, durmiendo en la colina.

¿Dónde están el tío Isaac y la tía Emily
y el viejo Towny Kinkaid y Sevigne Houghton
y el alcalde Walker, que llegó a hablar
con venerables hombres de la revolución?
Todos, todos, están durmiendo en la colina.

Les trajeron hijos muertos de la guerra,
hijas aplastadas por la vida
y a sus hijos huérfanos, llorando.
Todos, todos están durmiendo, durmiendo, durmiendo en la colina.

¿Dónde está el viejo violinista Jones
que cantó la vida todos sus noventa años
enfrentando la nieve a pecho desnudo,
bebiendo, peleando, sin pensar ni en la mujer ni en la familia
ni en el dinero ni en el amor ni en el cielo?
¡Oídlo! Recuerda, balbuceante, el pescado frito de antaño;
las carreras de caballos de otrora en el bosque de Clary;
lo que Abe Lincoln dijo
una vez en Springfield.

Francis Turner

No podía correr ni jugar
cuando era niño.
Ya de hombre hombre, solamente podía
sorber la copa, no beberla,
porque la fiebre escarlatina me había dejado
el corazón enfermo.
Y sin embargo, aquí yago
confortado por un secreto
que no conoce nadie, sino Mary:
hay un jardín de acacias, con catalpas
y pérgolas endulzadas con vides.
Allá, en aquella tarde de junio,
al lado de Mary,
besándola con el alma en los labios,
de repente mi alma emprendió vuelo.



Dora Williams

Cuando Reuben Pantier se fue y me dejó plantada
me fui a Springfield. Allí conocí a un alcohólico,
cuyo padre acababa de morir dejándole una gran fortuna.
Al matrimonio fue borracho y fue una vida desgraciada.
Pasó un año, y un día lo encontraron muerto.
Lo que me convirtió en millonaria. Me trasladé a Chicago.
Al poco tiempo conocí a Tyler Roundtree, un villano.
Y me fui a New York. Un magnate de cabellos grises
enloqueció por mí —una fortuna más.
Murió una noche, justo en mis brazos.
(Vi su lívido rostro durante muchos años).
Hubo casi un escándalo. Y me mudé,
esta vez a París. Ya era una mujer,
insidiosa, sutil, mundana, experta y rica.
Mi acogedor apartamento, cerca a los Champs Élysées,
se volvió el centro de toda clase de gente:
músicos, poetas, dandies, artistas, nobles.
Conversábamos en francés, alemán, italiano e inglés.
Esposé al conde Navigato, genovés.
Me fui a Roma. Él me envenenó, yo creo.
Ahora, en el Campo Santo que mira
al mar donde el joven Colón soñaba nuevos mundos,
miren lo que han grabado: «Condesa Navigato.
pide descanso eterno.
»


Penniwit, el artista

Me quedé sin clientela en Spoon River
tratando de ponerle espíritu a la cámara
para aferrar el alma de la gente.
La mejor de todas mi fotos
fue la que le tomé al juez Somers, doctor en leyes.
Se sentó erguido y me hizo esperar
hasta que pudo enderezar sus ojos bizcos.
Cuando estuvieron rectos me dijo: «Listo.»
Le contesté: «deniego» y se volvió a embizcar.
Lo agarré como solía ser
cuando decía: «Me opongo.»

Edgar Lee Masters

MastersEdgarLee.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Una vida

Tócala: no se encogerá como pupila
esta rareza oviforme, clara como una lágrima.
He aquí ayer, el año pasado: palmiforme lanza,
azucena, como flora distinta
de un tapiz en la quieta urdimbre vasta.

Toca este vaso con los dedos: sonará
como campana china al mínimo temblor del aire
aunque nadie lo note o se anime a contestar.
Los indígenas, como el corcho graves,
todos ocupadísimos para siempre jamás.

A sus pies las olas, en fila india,
no reventando nunca de irritación, se inclinan:
en el aire se atascan,
frenan, caracolean como caballos en plaza de armas.
Las nubes enarboladas y orondas, encima.

Como almohadones victorianos. Esta familia
de rostros habituales, a un coleccionista,
por auténtica, como porcelana buena, gustaría.

En otros lugares el paisaje es más franco.
Las luces mueren súbitas, cegadoramente.

Una mujer arrastra, circular, su sombra, de un calvo
platillo de hospital en torno, parece
la luna o una cuartilla de papel intacto.
Se diría que ha sufrido una particular guerra relámpago.
Vive silente.

Y sin vínculos, cual feto en frasco, la casa
anticuada, el mar, plano como una postal,
que una dimensión de más le impide penetrar.
Dolor y cólera neutralizadas,
ahora dejad la en paz.

El porvenir es una gaviota gris, charla
con voz felina de adioses, partida.
Edad y miedo, como enfermeras, la cuidan,
y un ahogado, quejándose del frío, se agazapa
saliendo a la orilla.

Sylvia Plath
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Cuando Estes Vieja Y Gris

Cuando estés vieja y gris y soñolienta,
Y cabeceando junto al fuego, tomes este libro,
Y leas lentamente, y sueñes con la mirada suave
Que tus ojos un día tuvieron, y con sus profundas sombras;

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia,
Y amaron tu belleza con amor falso o verdadero,
Pero un hombre amó el alma peregrina dentro de ti,
Y amó los dolores de tu rostro que cambiaba;

E inclinándote junto al resplandor de los leños,
Murmures, un poco triste, cómo huyó el Amor
Y se fue por sobre las montañas
Y escondió su rostro entre una multitud de estrellas.

William Butler Yeats

yeats.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Por seguir un poco más con Cernuda...

Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Y ahora, aquí está frente a mí.
Tantas luchas que ha costado,
tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso
junto a este esplendor sereno
ya son nada, se olvidaron.
Él queda, y en él, el mundo,
la rosa, la piedra, el pájaro,
aquéllos , los del principio,
de este final asombrados.
¡Tan claros que se veían,
y aún se podía aclararlos!
Están mejor; una luz
que el sol no sabe, unos rayos
los iluminan, sin noche,
para siempre revelados.
Las claridades de ahora
lucen más que las de mayo.
Si allí estaban, ahora aquí;
a más transparencia alzados.
¡Qué naturales parecen,
qué sencillo el gran milagro!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.

Pedro Salinas

La forma de querer tú
La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías,
que me quisiste: Jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.


Pedro Salinas


el_escritor_pedro_salinas.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

NO VIENE NADIE

Hacia arriba y abajo se estremecen las hojas
y, a traves de sus huecos, la luz que se desmaya
se va difuminando, mientras llega la noche.
Fuera, en la carretera, los hilos del telégrafo
que van a la ciudad, desde la tierra obscura
suenan al caminante como una espectral lira
rozada por la mano de un espectro.

Un coche se aproxima con luces encendidas
que brillan sobre un árbol:
es claro que no tiene nada que ver conmigo
y prosigueruidoso en un mundo solo suyo,
pero dejando atrás el aire ennegrecido;
mudo me quedo solo junto a la puerta, pero
nadie hasta aquí se acerca.

Thomas Hardy

thomas_hardy.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Si conmover persigues con tu canto
Han de brotar tus lágrimas primero,
No posees otro espejo que tu entero
Corazón en la mano ni otro encanto

Que no sean tu ardor o tu quebranto.
El verso no es más que un sutil venero
Que mana del misterio, el verdadero
Sólo es aquel que surge con el llanto.

Apolo no es tu siervo, él sólo acecha
Tu alma con sus dardos, nunca olvida
Su repleto carcaj sobre tu mano.

Pero si el llanto brota por la herida
De tus labios, también su alada flecha
Ha de alcanzar al corazón hermano.



Dante Gabriel Rossetti


Dante+Gabrielle+Rossetti.jpg


 
Respuesta: Encuesta en Verso

Soneto XXIII

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

Garcilaso de la Vega

garcilaso.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

MI SOMBRA


Mi sombra no es muy grande y va siempre conmigo,
pero qué hacer con ella, yo nunca lo he sabido.
Es idéntica a mí, mide lo mismo de alto,
y salta junto a mí cuando a la cama salto.
Lo más raro que tiene es que crece a su modo,
no como hacen los niños, que es siempre poco a poco;
porque a veces se estira cual si fuese de goma
y es tan pequeña a veces que se esfuma y se borra.
No tiene ni noción de cómo juega un niño,
y encuentra mil maneras de ponerme en ridículo.
Se nota que es cobarde por cómo se me pega,
pero yo hago igual que ella: ¡me pego a mi niñera!
Un día muy temprano, antes de verse el sol,
salí al jardín: brillaba rocío en cada flor;
pero mi sombra vaga, dormida y haragana,
no se vino conmigo y se quedó en la cama.


Louis Stevenson


image0017.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

El Perro y el Cocodrilo

Bebiendo un perro en el Nilo
al mismo tiempo corría.
—Bebe quieto—le decía
un taimado cocodrilo.
Díjole el perro prudente:
—Dañoso es beber y andar,
¿pero es sano el aguardar
a que me claves el diente?.
¡Oh, qué docto perro viejo!
Yo venero tu sentir
en esto de no seguir
del enemigo el consejo.

Felix Mª De Samaniego

La Cigarra y la Hormiga

Cantando la cigarra
pasó el verano entero
sin hacer provisiones
allá para el invierno;
los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y a acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Viose desproveída
del precioso sustento:
sin mosca, sin gusano,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
la dijo: «Doña hormiga,
pues que en vuestro granero
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra,
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo».
La codiciosa hormiga
respondió con denuedo,
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
«¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana,
¿qué has hecho en el buen tiempo?».
«Yo», dijo la cigarra,
«a todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento».
«¡Hola! ¿con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
Pues ahora, que yo como,
baila, pese a tu cuerpo».

Feliz Mª de Samaniego


La Gallina de los Huevos de Oro

Érase una Gallina que ponía
un huevo de oro al dueño cada día.
Aun con tanta ganancia mal contento,
quiso el rico avariento
descubrir de una vez la mina de oro,
y hallar en menos tiempo más tesoro.
Matóla, abrióla el vientre de contado;
pero, después de haberla registrado,
¿qué sucedió? que muerta la Gallina,
perdió su huevo de oro y no halló la mina.

¡Cuántos hay que teniendo lo bastante
enriquecerse quieren al instante,
abrazando proyectos
a veces de tan rápidos efectos
que sólo en pocos meses,
cuando se contemplaban ya marqueses,
contando sus millones,
se vieron en la calle sin calzones.

Feliz Mª De Samaniego

Samaniego.jpg
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Uno de los grandes, Pedro Salinas. Y en especial este fragmento de "Razón de Amor"...

¿Serás, amor...

¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el mismo encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y sólo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo:
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan,
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el lugar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales.
Es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara
y que lo más seguro es el adiós.

Que gran definición del beso : " Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía."

Una vez escuché una definición mejor aun , pero no la recuerdo. Era breve y juraria que escuché que era de Miguel Hernandez o Machado. ¿Alguien lo sabe? Quizas se trate de un poema o de un fragmento de un poema. :pensativo
 
Respuesta: Encuesta en Verso

Balada para los poetas andaluces de hoy.

¿Qué cantan los poetas andaluces de ahora?
¿Qué miran los poetas andaluces de ahora?
¿Qué sienten los poetas andaluces de ahora?
Cantan con voz de hombre, ¿pero dónde los hombres?
Con ojos de hombre miran, ¿pero dónde los hombres?
Con pecho de hombre sienten, ¿pero dónde los hombres?
Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parece que están solos.
¿Es que ya Andalucía se ha quedado sin nadie?
¿Es que acaso en los montes andaluces no hay nadie?
¿Que en los mares y campos andaluces no hay nadie?
¿No habrá ya quien responda a la voz del poeta?
¿Quien mire al corazón sin muros del poeta?
Tantas cosas han muerto que no hay más que el poeta
Cantad alto. Oiréis que oyen otros oídos.
Mirad alto. Veréis que miran otros ojos.
Latid alto. Sabréis que palpita otra sangre.
No es más hondo el poeta en su oscuro subsuelo
encerrado. Su canto asciende a más profundo
cuando, abierto en el aire, ya es de todos los hombres.

Rafael Alberti

http://www.youtube.com/watch?v=NVA5ifLis1E
 
Última edición:
Arriba Pie