Respuesta: Tiana y el sapo: Lo nuevo de Disney
Disney tenía un gran peso encima. Promocionar a los cuatro vientos que regresaba a la animación tradicional era un tanto arriesgado. Arriesgado porque hoy día quien manda, reina, gobierna y triunfa es la puntera animación 3D. Pero es bien sabido que no depende de la técnica sino de la historia que cuenta. Bien, puedo decir con satisfacción (no plena pero si aceptada) que Disney ha vuelto.
Quizás por la puerta de atrás, de puntillas y sin hacer mucho ruído pero sobre todo y ante todo con unas maneras que son del todo acertadas. Disney regresa a sus cuentos clásicos, a su estilo clasista pero sobre todo a las maneras que tan olvidadas estaban. No por ello significa que la película peque de ingenuidad, desde luego que no, pero sabiendo en la situación que se encuentra desde luego ha sido tirarse a la piscina sin saber si la película iba a flotar o se iba a hundir de lleno y creo yo que esta película, con el tiempo, no ahora, es de las que flotan y permanecen pero hay que darle un tiempo.
Ahora, la sensación que da es que estamos ante una película pequeña, muy pequeña. Pequeña en el sentido de que aún siendo una película de princesas no puede equipararse (mucho menos compararse) con los grandes clásicos escritos con letras de oro y marcados a fuego en el tiempo. No, esta película nada en otros mares. Por lo pronto no se da ínfulas y por ahí nadamos bien. La historia contiene los ingredientes necesarios para ser considerado un clásico Disney por derecho y méritos propios. Adaptándose a los nuevos tiempos dotamos a la protagonista de un carácter fuerte, decidido, con ganas de comerse el mundo y aunque la situación, el status y su color de piel le impiden lograr los objetivos que tiene no se dará por vencida.
Que su deseo es servir a los blancos, pse, sí, es cierto que es un tema un tanto espinoso pero... ¿y si ese es su deseo? Tampoco quiero rizar el rizo ni tachar la película de nada. Si empiezo con eso desmorono el castillo de naipes. Si su deseo es tener un restaurante, pues bueno, dejémosla soñar con ello. Mejor hubiera sido desear tener sirvientes, claro que sí, y tener millones y una casa y un marido que la retire de currar pero bueno, la forma de plasmar la historia es convencional y demasiado piloto automático, sin complicaciones, a lo fácil pero esto ya es otra historia.
Vamos a lo que vamos, al cuento de hadas y aquí Tiana (siendo humana) es un gran personaje, un gran dibujo y todo un acierto. Luego tenemos al príncipe "viva la vida", un personaje típico: bailón, despreocupado y buscador de alguien que pueda ayudarle a seguir viviendo la fiesta perpetua. En sí su personaje como humano aporta bien poco, no hay mucho más (interesa más como batracio que como humano).
Pero lo que más me ha sorprendido (negativamente) es que Facilier es un villano secundario, no tiene un protagonismo absoluto, no tiene, por así decirlo, un rol canallesco, ruhín y despiadado. Sus apariciones son anecdóticas, más bien pintorescas y aunque demuestre que sus intenciones son, como siempre, dominar y conseguir no es un villano bien perfilado y marcado. Es una lástima porque el personaje podría haber dado muchísimo más de sí. El diseño es realmente magnífico, con rasgos bien marcados y diseño lineal, muy parecido al Jafar de Aladdín.
Y como siempre contamos con una amalgama de secundarios que van de lo acertado como es la Luciérnaga (grandísimo secundario que no deja indiferente) o la amiga rubia de Tiana, siendo un delicioso cliché perpetuo, con ese carácter de niña mimada rica, con unos aciertos logradísimos y que desde luego no lastran el metraje o personajes que son más bien anecdóticos como Mamá Oddie o el cocodrilo, que aún siendo un gran dibujo animado no me aporta mucho. Y por último tenemos un claro descendiente del Edgar de Los aristogatos.
Ese mayordomo que desea hacerse con el poder y el control, un personaje ninguneado y que está harto de su situación, recurriendo a malas artes. Entiendo que se medio explique las razones pero me hubiese gustado que el asunto lo hubiesen perfilado un poquito más, tan sólo un poco para cerrar bien el asunto pues has de intuir mucho para comprenderlo bien todo (supongo que en el revisionado capte mejor el tema).
¿Y qué decir de la animación? No se le puede achacar nada malo, sinceramente. Estamos ante un gran trabajo, donde la paleta de colores y las formas son una auténtica delicia para la vista. Con esa Nueva Orlens brillante, llena de tonos brillantes mientras que tenemos un pantano de colores apagados pero muy bien plasmados. Y qué decir del colorista mundo de Facilier, muy parecido a los mundos del genio de Aladdín o de Lumiere en La Bella y la bestia. Y no se me olvida toda esa luz que irradia los momentos mágicos de Mamá Oddie.
En cuanto a la BSO, creo que esta vez peca un poco de excesiva. No hacían falta tantas canciones (a mi modo de ver) y aunque hay temas muy interesantes como los que corresponden a Tiana, con esa animación tradicional, muy artística o el tema de Facilier, con mucho ritmo, o incluso el de Mamá Oddie que es quizás uno de los que más me han gustado (inclusive la parte romántica del pantano, con esa animación donde las ranas bailan al son de un romance eterno) pero por lo demás pues creo que no hacían falta (al menos bajo mi punto de vista).
Por lo demás, tenemos una película que el ritmo es un tanto irregular. Pasamos de una presentación de personajes muy bien marcada, unas transformaciones aceleradas pero acordes para que la película no decaiga pero toda la parte del pantano, sobre todo la parte que repercute en el cocodrilo pues como que se me ha hecho monótona y un tanto innecesaria. Por ahí sale ese guiño a los 3 idiotas transformados en paletos de pueblo (una risa constante) y un final demasiado acelerado donde un poco más de incapié hubiese venido de perlas.
Aún y así estamos ante una película que para nada es mala, que hacía falta y sobre todo nos transporta a tiempo pasado añorado. Una película que, como digo, con los años ganará poso y pose. Me alegro por ello.