Respuesta: UN TIPO SERIO (A serious man), de los hermanos Coen
ESPOILERES:
El tráiler, una vez vista la película, es revelador (y una obra maestra de los tráileres, por cierto): cómo, del ruido, se puede extraer ritmo, música, sentido: Orden donde sólo hay caos; Dios en lugar de vacío. El hombre intentando dar lógica a su existencia. Apofenia. El cuento del principio parece ejemplificar esto: para la mujer tiene sentido, dentro de su marco de referencia, que el dybbuk no quiera comer, tenga una mejilla sin afeitar, etc. Para el hombre tiene sentido, dentro de su marco racional, que el viejo no quiera comer, tenga una mejilla sin afeitar, etc. Pero ¿qué es el viejo? Cosas distintas para cada uno. Y no sabemos más.
Así llegamos los 60, cuando eclosionan las drogas alteradoras de la percepción; el modelo atomista de Bertrand Russell se derrumba (es decir, la posibilidad de conocer objetivamente la realidad mediante el lenguaje matemático; recordemos la profesión de Larry Gopnik), dejando paso a una serie de estados alterados, en que los hechos son sustituidos por la interpretación de los mismos. La marihuana, aliada de la religión. Jefferson airplane en la boca del rabino.
En medio se encuentra nuestro moderno Job (y también un poco David: el momento en el que descubre a la vecina desnuda), intentando dar sentido a una vida que se le descontrola: “no he hecho nada”, repite como un mantra; parece estar siendo castigado por no hacer lo que sólo sueña con hacer, por no evitar lo que le sucede. Pero también parece que sólo son cosas que pasan (Magnolia), que no tienen relación causal (a pesar de lo que el propio Gopnik cree: “las acciones tienen consecuencias”), que no importa que seas bueno, malo o indefinido.
Pero llega el final y, gracias al montaje, asociamos la falta de Larry con el tornado (que también aparece en el libro de Job) que se dirige hacia su hijo. Recordando al Génesis: “Yo, Yahvé, soy un Dios celoso, que castiga las iniquidades de los padres en los hijos”. Al final sabemos que hay Dios, que es Uno y Dúo, que su nombre es Coen y que se divierte haciendo comedia de la desgracia.
O eso me pareció a mí.